Cualquier proceso de limpieza industrial de calidad precisa de unas prestaciones óptimas y constantes. Tal objetivo sólo es alcanzable mediante el uso de ultrasonidos en el proceso de lavado.
Para lavar eficazmente con ultrasonidos debemos conseguir que éstos provoquen burbujas de cavitación en el líquido en el que están actuando. La presión acústica provocada por el transductor genera zonas de compresión y zonas de rarefacción en el fluido dónde se generan las burbujas. La potente implosión de esas microburbujas en contacto con la pieza a tratar es la base de la limpieza por ultrasonidos.
Para poder garantizar el éxito del proceso necesitamos dispositivos capaces de determinar si realmente están provocando cavitación en el fluido, y de mantenerla durante toda su aplicación. Este es el caso de nuestros equipos de ultrasonidos, donde microprocesadores ejecutan algoritmos para garantizar que la cavitación tenga lugar y sea lo bastante efectiva incluso con las variaciones globales de parámetros como la temperatura y concentración de detergente.
En Sonowat fabricamos y comercializamos sólo equipos de limpieza y desengrase que responden plenamente a estos principios.